Esta propiedad no deja a nadie indiferente.

Es un remanso de paz a 15 minutos de Santa Cruz, ideal para los amantes de la tranquilidad y lo exclusivo. Se trata de una casa canaria en impecable estado, rodeada de naturaleza y a 5 minutos del mar.

La vivienda es muy luminosa y con techos de vigas de madera. Se distribuye en un amplio recibidor con zona de comedor que comunica con todas las estancias.

Cuenta con dos habitaciones. Una orientada al mar con dos camas y armario y una segunda principal, orientada al jardín y huertas con armario en la parte trasera. El baño con bañera está justo a su entrada.

El salón situado en un nivel más alto cuenta con dos áreas diferenciadas para lectura y televisión.

La cocina está equipada con frigorífico, placa, microondas y lavadora, y comunica con una terraza idílica con vistas de infarto al mar y a la montaña.

Se trata de una vivienda exclusiva por ubicación y características.

Hay pocos enclaves a 15 minutos de Santa Cruz donde todavía se puede vivir como si uno fuera el último habitante de la isla, con total paz y tranquilidad, disfrutando del mar a pocos metros.